La inversión en el proyecto fue cercana a los $14 mil millones, aportados por la nación.
Las soluciones habitacionales están ubicadas en los campos de los municipios de San Miguel, Orito y Valle del Guamuez.
La modalidad de vivienda nueva rural dispersa, dignifica la vida en comunidad y cierra brechas en el campo colombiano.
En los municipios de San Miguel, Orito y Valle del Guamuez, el Gobierno nacional continúa con el cierre de brechas socioeconómicas en el campo, luego de darles la posibilidad a 160 familias de contar con una solución habitacional nueva. Entre los hogares que gozan del derecho a una vivienda digna hay madres cabezas de familia, adultos mayores y población vulnerable del departamento de Putumayo.
Cada una de las nuevas viviendas rurales, ubicadas en zonas dispersas de los tres municipios, cuentan con un área total construida de 59.5 m² e incluyen amplios espacios de hábitat integral, como cocina con estufa y horno, baño totalmente enchapado, sala-comedor, tres habitaciones, cuarto de herramientas, alberca y tanque de almacenamiento de agua.
La inversión total del proyecto fue de $13.886 millones, los cuales fueron aportados en su totalidad por la nación. El cierre de brechas en el campo colombiano es un compromiso que el presidente Gustavo Petro continúa cumpliendo en los diferentes territorios de la nación.
El señor Albeiro Ruiz, presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda El Paraíso de Orito, Putumayo, destacó que “es algo muy importante en nuestro hábitat, en nuestro universo, donde se vive, donde se descansa, donde se congrega la familia. Eso es muy importante, un sueño de muchos colombianos, de muchas familias, tener una vivienda.”
La ministra de Vivienda, Ciudad y Territorio, Helga María Rivas Ardila aseguró que “estas viviendas rurales dispersas abren camino a nuevas oportunidades y fortalecen la vida en comunidad de cientos de hogares, que cuentan con una solución habitacional que se adapta al entorno”.
No solo se trata de casas nuevas. Estas soluciones habitacionales representan esperanza, dignidad, progreso, comodidad y oportunidades que se abren con estos nuevos espacios de hábitat, donde las madres y los padres podrán ver crecer a sus hijos, prepararán sus alimentos en una cocina cómoda, harán uso de una alberca para lavar su ropa, compartirán momentos inolvidables en familia y mucho más.
Así, el Gobierno del Cambio continúa aportando en la reducción del déficit habitacional y en generar las condiciones para aportar en el desarrollo social y la paz territorial.
