Logo Gov.co

Palabras del Presidente de la República, Juan Manuel Santos, en la inauguración del Foro Urbano Mundial

Bogotá, D.C.
Dos eventos de talla mundial se realizan este año en América Latina: el Mundial de Fútbol de Brasil y este “Mundial de Ciudades”, que en su séptima edición es acogido por nuestra bella, innovadora y pujante ciudad de Medellín.

Dos eventos de talla mundial se realizan este año en América Latina: el Mundial de Fútbol de Brasil y este “Mundial de Ciudades”, que en su séptima edición es acogido por nuestra bella, innovadora y pujante ciudad de Medellín.
 
Mientras que Brasil recibirá a las mejores selecciones y futbolistas del planeta, nosotros estamos asumiendo otro reto tan apasionante como urgente.
 
Estamos reflexionando sobre los desafíos que enfrenta no un país o una región, sino el mundo entero, para seguir avanzando en la consolidación de ciudades que sean competitivas económicamente, que respondan a las demandas sociales de sus habitantes y que sean amigables con el medio ambiente.
 
Esto no es algo que les interese solo a un puñado de expertos y académicos: es un debate cuyas conclusiones tocarán las vidas de miles de millones de personas en todo el planeta.
 
Por eso agradezco la confianza depositada en Colombia por las Naciones Unidas para llevar a cabo este Foro Urbano Mundial.
 
Tenemos toda la disposición para escuchar y aprender de las experiencias globales y también mucho para compartir con el mundo.
 
Uno de los casos más apasionantes es el de esta ciudad que nos acoge, pues Medellín simboliza el salto que Colombia está dando hacia la prosperidad, el desarrollo y la paz.
 
Así como a esta ciudad hace unos años la asociaban con el narcotráfico y el crimen, a Colombia también llegaron a considerarnos un Estado fallido… ¡La verdad es que muy pocos apostaban por nosotros!
 
Hoy la realidad es otra: mientras que Medellín es un referente global en materia de desarrollo urbano con equidad y un sinónimo internacional de buen vivir, Colombia está cada vez más cerca de poner fin a medio siglo de conflicto armado interno y es una de las economías en ascenso más atractivas del planeta.
 
El desempleo –un fenómeno que tanto afecta el mundo urbano– ha bajado consistentemente en los últimos 4 años y hoy  podemos decir, con orgullo, que somos el país de América Latina que más empleo está generando, con una característica muy positiva: que se crean más trabajos formales que informales.
 
Por otro lado, desde el 2010 hasta ahora han salido de la pobreza 2 millones y medio de personas, y de la pobreza extrema 1 millón 300 mil.
 
¿Cómo lo hemos logrado? Aplicando la misma visión que le estamos imprimiendo al desarrollo de nuestras ciudades: ¡pensando en la gente!
 
Estamos pensando en sus necesidades, sus expectativas, y su bienestar porque ¡esa es la clave del desarrollo!
 
Medellín es un ejemplo de cómo la planificación y el urbanismo se pueden traducir en inversión social, inclusión, conectividad para las comunidades menos favorecidas y recuperación del espacio público.
 
Las escaleras eléctricas de una zona de esta ciudad que ha sufrido históricamente por la violencia y la marginación –la Comuna 13– son únicas en el mundo.
 
Lo mismo ocurre con el metrocable, con esos parques-bibliotecas donde la recreación se funde con la cultural, con los centros culturales construidos en zonas deprimidas…
 
Todos estos avances son la demostración de que SÍ ES POSIBLE crear espacios urbanos que fomenten la calidad de vida y brinden oportunidades de igualdad.
 
Por supuesto, para lograr transformaciones como estas se requiere la voluntad y la acción de los dirigentes locales, de los alcaldes, como felizmente ha ocurrido en esta ciudad.
 
Su compromiso, alcalde Aníbal Gaviria –así como el compromiso del ahora gobernador Sergio Fajardo y el del exalcalde Alonso Salazar– han sido fundamentales para hacer realidad esta Medellín que las propias Naciones Unidas califican como “un ejemplo internacional de transformación urbana a través del urbanismo social”.
 
Y hablamos de transformación a través de la innovación… No por nada Medellín fue reconocida el año pasado por el Wall Street Journal y el Urban Land Institute como la ciudad más innovadora del planeta.
 
Los dirigentes y habitantes de esta capital entendieron que la fórmula no es la del urbanismo porque sí. Entendieron que no se trata de llenar las ciudades de bloques de cemento, sino de brindar CALIDAD DE VIDA con soluciones creativas.
 
Este es un tema prioritario para nuestro país, pues 3 de cada 4 de los colombianos viven en zonas urbanas.
 
Bogotá, nuestra capital, supera los 8 millones de habitantes y tenemos otras tres ciudades con más de 1 millón de habitantes. A esto se suma que en nuestro país hay 33 centros urbanos en los que viven entre 100 mil y 1 millón de personas.
 
Es por eso que garantizar el desarrollo armónico y eficiente de las ciudades es prácticamente una obligación para nosotros.
 
¿Y cómo lo estamos tratando de hacer? Convirtiendo la política de vivienda en un eje articulador de nuestra política social y de la estrategia para la superación de la pobreza.
 
Pusimos en marcha un esquema de verdadera ingeniería financiera para hacer viable un programa que convirtiera en propietarias a familias que, por su situación económica, no soñaban siquiera con esta posibilidad.
 
Gracias a esto, hoy estamos entregando 100 mil casas completamente gratis a familias en situación de vulnerabilidad –por ejemplo aquellas desplazadas por la violencia– y a familias en la pobreza extrema, y con esto estamos transformando sus vidas.
 
Y no se trata de dar casas aisladas… El compromiso de los constructores es entregar un entorno de urbanismo alrededor de ellas, con zonas verdes, áreas comunitarias y de recreación, espacios para escuelas, centros de salud y comandos de policía.
 
Incluso las entregamos con una dotación básica de libros para su biblioteca familiar, y con conexión a internet y un subsidio para compra de computador.
 
En otras palabras, no solo son viviendas sociales sino viviendas dignas, mucho más amplias que las viviendas con subsidios que antes se entregaban.
 
Así logramos un doble objetivo: mejoramos la calidad de vida de cientos de miles de personas para ayudarlas a salir de la pobreza, y contribuimos a hacer una mejor ciudad.
 
Y este es solo uno de varios programas con los que hemos logrado promover la construcción de cerca de un millón de viviendas en cuatro años.
 
Así beneficiamos a la población que más lo necesita, realizamos una planeación más eficiente del espacio público y, adicionalmente, estimulamos la economía y generamos empleo.
 
Hoy somos –junto a México, Brasil y Chile– uno de los países que más invierte en vivienda en toda América Latina.
 
Nuestra región ha entrado, además, en la senda de la reducción de las desigualdades. Sin embargo –hay que decirlo–, nuestras ciudades siguen siendo las más desiguales del mundo.
 
Así lo advierte el libro Construcción de Ciudades más Equitativas, que ONU-Habitat y la CAF están presentando durante este Foro Urbano Mundial.
 
El diagnóstico respecto a Colombia entre 1990 y 2010 no es el mejor…
 
Por eso, desde ya, invito a ONU-Habitat y a la CAF a que actualicen su análisis para incluir lo que hemos avanzando en estos últimos cuatro años, cuando prácticamente triplicamos la inversión promedio anual en el sector de vivienda.
 
Y no son solo recursos. Nos hemos esforzado por hacer de nuestras ciudades verdaderos laboratorios de buena política social y generación de prosperidad.
 
Con este fin creamos la iniciativa “Ciudades Sostenibles y Competitivas” que nos ha permitido fomentar el crecimiento organizado, atender las necesidades de los ciudadanos, cuidar el medio ambiente y generar confianza para la inversión.
 
Barranquilla, Bucaramanga, Manizales, Pereira, Montería, Pasto, Valledupar y Cartagena –ciudades todas con más de 400 mil habitantes– se encuentran vinculadas a esta iniciativa.
 
¿Y qué puedo decirles de nuestra capital?
 
Bogotá es una ciudad vibrante y dinámica como pocas –que esta semana, por ejemplo, celebra uno de los festivales de teatro más importantes del mundo– pero que adolece, entre otros, de serios problemas de movilidad.
 
Resulta inconcebible –y así lo reconocemos– que sea una de las tres ciudades del planeta con más de 7 millones de habitantes que todavía no tiene metro.
 
Algunos han creído –equivocadamente– que la solución radica exclusivamente en un sistema de transporte masivo basado en buses, pero está visto que este sistema por sí solo no es suficiente, que colapsará en pocos años y que ya presenta grandes falencias.
 
Tampoco la solución es solo el metro... Lo que debe tener Bogotá, como toda gran urbe, es un sistema mixto.
 
Por eso hemos ratificado el compromiso del Gobierno nacional de aportar recursos sustanciales para que finalmente Bogotá tenga metro y, al mismo tiempo, de apoyar la rehabilitación y ampliación de troncales del sistema de transporte masivo Transmilenio, para beneficiar a cada vez más usuarios.
 
Y, como el propósito es replicar buenos ejemplos como el de Medellín, vamos a apoyar la construcción de metrocables que faciliten la movilidad de quienes viven en el perímetro de la capital.
 
 
Apreciados amigos asistentes a este Foro:
 
Uno de los activos más valiosos que tiene el Foro Urbano Mundial es que puede influir en reformas institucionales reales.
 
Los participantes de este foro y los conferencistas –llegados de tantos países– no han venido a hablar en abstracto sino a debatir, muy en concreto, las decisiones que el mundo está esperando para seguir avanzando hacia el desarrollo y la equidad.
 
Esta edición del Foro Urbano Mundial tiene un elemento que la hace muy especial, muy relevante, y es que de aquí van a salir unos insumos fundamentales para la Tercera Conferencia de Naciones Unidas sobre vivienda y desarrollo urbano sostenible, que se va a llevar a cabo en 2016.
 
Esa Conferencia, que va a fijar la hoja de ruta para las próximas dos décadas en materia de desarrollo de asentamientos urbanos, también va a ser el primer evento de carácter global en el que se le haga seguimiento a la Agenda de Desarrollo Post-2015.
 
Con orgullo puedo decir que Colombia ha participado activamente en la definición de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que son los que van a reemplazar a los Objetivos de Desarrollo del Milenio, los cuales cumplen su ciclo el próximo año.
 
Nosotros consideramos no solo necesario, sino indispensable, que el tema de ciudades sostenibles haga parte de esa Agenda Post-2015.
 
Y hay que decir que la palabra “sostenible” tiene hoy más pertinencia que nunca, sobre todo después de que conocimos la semana pasada el informe del panel de científicos convocado por Naciones Unidas, con una conclusión inquietante e irrefutable: que el mayor responsable del cambio climático es el hombre.
 
En 2050 el planeta tendrá más de 9 mil millones de personas...
 
¿Vamos a estar en capacidad de generar condiciones de bienestar para todas ellas?
 
En el marco de la discusión sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible le hemos planteado al mundo implementar un “sistema de ciudades” con visión a 2035 que nos lleve a crear adecuadas políticas públicas y a fijar prioridades en materia de inversión.
 
Es necesario observar las ciudades en el contexto de región, y entender que estas se integran desde los poblados más pequeños hasta las áreas metropolitanas.
 
En este aspecto Colombia ha acumulado una experiencia de casi 15 años, con la formulación de planes de ordenamiento territorial para todos nuestros municipios.
 
Ponemos a disposición de ustedes lo mejor de nuestro país: nuestra experiencia, nuestra cultura y la creatividad de los colombianos para que construyamos juntos alternativas y soluciones para alcanzar la equidad urbana en el mundo.
 
Estoy seguro de que Medellín, “la ciudad de la eterna primavera”, los va a inspirar para dar respuestas a las expectativas de los 5 mil millones de personas que viven hoy en ciudades.
 
Colombia y Medellín somos la demostración de que sí es posible avanzar hacia el desarrollo, de que décadas de inequidad y exclusión se pueden revertir a través de la participación, la buena planeación y, especialmente, la voluntad para actuar.
 
¡Bienvenidos todos a nuestro país!
 
Los invito a pensar en la gente, a desterrar la idea del urbanismo fácil, y a que trabajemos juntos por las ciudades sostenibles del presente y del futuro.
 
Como Presidente de Colombia me honro en declarar formalmente instalado el Séptimo Foro Urbano Mundial.
Modificado el Lun, 26/10/2020 - 16:50